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sábado, 6 de febrero de 2021

Haruki Kadokawa, el "Cristóbal Colón moderno" japonés.

 Hace 30 años, un 5 de febrero de 1991 se botaba la réplica de la Santa María, capricho del director de entre otras películas El Cielo y la tierra (Kagetora, el guerrero) y productor japonés Haruki Kadokawa.

Este inversor, que se hizo con aproximadamente la mitad de las  acciones del Pueblo Español de Montjuic, había iniciado su periplo con la construcción de la nave el año anterior en los astilleros de Viudes, en la Barceloneta, en un proyecto que le costó más de 1.500 millones de pesetas,

Su objetivo: lograr el sueño de Cristóbal Colón, llegando a "El país dorado de Cipango", y rodar un documental con la gesta en el V centenario de su llegada a las américas. 

El 12 de octubre de 1492, Colón no llegó a la isla de Cipango, sino a la de San San Salvador, ignorando que otro Nuevo Mundo se había interpuesto en el objetivo de su ruta.

Cipango era el nombre que le otorgó Marco Polo a un destino prácticamente desconocido, que Paolo dal Pozzo Toscanelli trató de ubicar en un mapa junto a la ahora bien conocida costa centroamericana. Tanto él como Cristóbal erraron por varios miles de millas la distancia desde Europa a los territorios de Extremo Oriente situando el punto más próximo a Cipango en unas 3.500 millas. Cristóbal Colón hizo sus propios cálculos y estimó que Cipango estaba situada a unas 2.760 millas desde las Islas Canarias, errando en su cálculo en más de 9.000 millas. 


No fue su primera travesía, ya que en 1975 realizó su primera aventura marina en una ruta que iba desde Corea hasta una isla japonesa en busca de la historia de la navegación de su país; dos años más tarde navegó desde Filipinas hasta Japón, y su último viaje lo llevó hasta Chile en un catamarán, donde fue nombrado almirante de honor de la Armada chilena. De hecho, en ese país se le conoce como el "Colón de la era moderna".




Desde su partida en julio de 1991, siguió la ruta que supuestamente debería haber realizado Colón, cruzando el Atlántico y fondeando en los puertos de Las Palmas de Gran Canaria, Gomera, San Salvador, Nassau, Santo Domingo, Cartagena de Indias, Cristóbal, Balboa, Acapulco, Honolulu y Guam, para arribar al puerto de Kobe el primero de mayo de 1992. 


Pero antes, y a escasa distancia de su destino, sufrieron un pequeño accidente sin sufrir daños personales, al chocar contra un pesquero que les causó un boquete de metro y medio en el costado de babor, aunque pudieron repararlo.

Ya en tierra, el almirante Kadokawa y el capitán Haruo Yamamoto, fueron condecorados por el contralmirante de la Armada española Adolfo Baturone con la Cruz del Mérito Naval de primera clase para el productor japonés y la de segunda clase para el capitán de la nao.


La nao Santa María fue donada al puerto de Kobe y estuvo expuesta en tierra en el Museo Marítimo de Kobe hasta que el 17 de abril de 2004 sufrió un incendio que provocó su parcial destrucción y su retirada de su sitio de exposición.



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