El argumento trataba de un jardinero con retraso mental al cual un (típico) científico loco mete en su experimento. Éste pretende mejorar la inteligencia a través del uso de la realidad virtual. Una vez iniciado, el joven jardinero comienza a aumentar rápidamente su capacidad intelectual a la par que la agresividad, hasta convertirse en un malo muy maloso cuasi todopoderoso.
Esto, a grandes rasgos, viene a ser de lo que iba la película. A ésta la acompañó el videojuego, en varias plataformas de la época, trayendo tras de sí unas enormes expectativas que quedaron en poca cosa finalmente. Coñe, era "multimedia" e "interactivo", así que tenía que ser bueno. ¿O no?
Pues no. Resultó un truño infumable. Primero en Pc, luego en la panacea (eso pensaban ellos, ingenuos) de Sega-CD y más adelante en los demás sistemas de entonces: 3DO, gameboy, snes...
Querían hacer una película interactiva y de eso tenía más bien poco. Se limitaba a seguir un poco el estilo de la saga Dragon's Lair con el rollo de ir viendo lo que pasa en pantalla y, en un momento determinado, pulsar la tecla adecuada. Y ni así, oiga. Lo aderezaron con cuatro tests psicotécnicos y tampoco. Sí, he dicho tests psicotécnicos. Lo parecían, ¿vale? XDDD
Recuerdo lo mucho que se habló en las revistas especializadas (dos XD) durante todo el proyecto. E incluso me suena que le pusieron una nota decente (siempre ha habido untamientos, no?), pero la VR o Realidad Virtual, por suerte, dista mucho de lo que nos enseñaron.
De todas formas, si tenéis curiosidad, pegadle un vistazo a la pinícula, que aún se puede ver.
En otro rato sus hablaré de otras pinículas que tratan de la Realidad Virtual, como por ejemplo Días Extraños (Strange Days).
1 comentario:
me gustó especialmente la manera de matar por medio de la desmolecularización XD
Publicar un comentario